Los pasos se escuchan cada vez más distantes, más perdidos,
la capucha tapa casi toda la cara pero igual se ven gotas negras en el piso,
los nudillos rotos y la mente quemada,
alucinaciones del día después,
todo se fue a la mierda.
como turista en una vida que nunca le perteneció, vagabunda de emociones y amor,
carente de contacto físico, creyente de lo espiritual, de lo no empírico pero real,
mujer de la sonrisa torcida,
dueña de nada más que un par de ojos tristes y una voz ya quebrada por los años,
sin mucho entusiasmo camina arrastrando los pies, 
dudosa de cualquier sombra que se mueva,
amante de lo irrelevante, como su alma en el mundo,
aun tan niña,
tímida a lo desconocido pero con ganas de conocer 
moralista,
realista y negativa pero ninguna era causa de la otra,
viajera y poco amiga,
se creía muerta y es que algo muerta estaba
helada,
años del ultimo abrazo y ningún recuerdo de un te amo,
un viejo mantel pintado a mano,
un par de borrosos tatuajes,
una foto en la pared,
nieve, té,
pensante,
concluyo,
una vida no es suficiente.